Sus principios se basan en que la enfermedad no es más que un desequilibrio de las fuerzas que rigen nuestro cuerpo (Yin – Yang) y una alteración de nuestro flujo vital (el cual ellos denominan Qi).
La percepción de la MtC respecto al paciente es más holística, pues se centran en el principio de totalidad, conexión e interdependencia, comprendiendo que el cuerpo es una compleja red de conexión tanto desde un plano físico, como energético y emocional (esto se traduce como que nuestro sistema musculo-esquelético, ligamentos, tejidos, órganos y vísceras, mente y emociones están estrechamente conectadas e interrelacionadas) pudiendo así la enfermedad manifestarse de diversas maneras.
Por ello, el diagnóstico del paciente será completamente individualizado (sin entrar en las típicas generalizaciones para diagnosticar y tratar enfermedades que se suele tener en el sistema médico occidental) tomando información sobre el estado de su Pulso y Lengua, el rostro, pelo, brillo de ojos, estado físico y térmico de la persona, así como su forma de moverse y expresarse en ese momento, pues son elementos determinantes para elaborar un diagnóstico preciso sobre el estado energético del paciente en ese momento.
Destaca Pulso y Lengua como elementos de diagnóstico, pues son dos herramientas muy útiles y precisas de la anamnesis oriental que permiten obtener, si el terapeuta está cualificado y ha recibido la formación adecuada, datos acerca de disfunciones o enfermedades que en ese momento los análisis y escaners no son todavía capaces de percibir.
¿Qué puede tratar la MtC?
La medicina china puede tratar casi cualquier desequilibrio o dolencia en la persona, sin alejarnos de la realidad donde la medicina occidental ha hecho tremendos avances con ayuda de la ciencia y la tecnología. Por citar algunas… cirugía de cualquier tipo, oncología, análisis y detección de cuerpos mediante instrumentación biológica y escaners.
Actualmente ya no sólo se tiene en consideración como última baza, sino que la gente empieza a tener consciencia de la importancia que tiene el equilibrio y la prevención en la salud y son cada vez más los que desean tratar sus desequilibrios y problemas con terapias naturales con técnicas menos invasivas y un englobe más holístico e individualizado del paciente. Alejándose cada vez más de las prisas, escasas y breves citas con el médico, de las generalizaciones con los diagnósticos y tratamientos, así como de la química, muchas veces adictiva, de las farmacéuticas.
Y es que la medicina china, mediante sus diversas herramientas entre las que destacan la acupuntura, la fitoterapia, las ventosas o la tuina, es capaz de tratar como se ha dicho antes casi cualquier patología… desde problemas gastrointestinales como intolerancias, vómitos, malas digestiones o pesadas, estreñimientos y diarreas crónicas, dolores abdominales, anemia, diabetes mellitus…; patologías del sistema respiratorio como alergias, bronquitis, asmas, tos crónica, infecciones pulmonares y pneumonías; alteraciones del sistema nervioso, linfático o circulatorio; disfunciones o problemas menstruales como dismenorreas, amenorreas, ovarios poliquísticos, períodos dolorosos, síndrome premenstrual, abortos frecuentes o esterilidad; tanto en el sexo femenino como en el sexo masculino, que también suelen haber problemas con la sexualidad como falta de libido, impotencia, esterilidad, eyaculación precoz, anorgasmia…; sin olvidarnos de problemas dérmicos como excemas, herpes (labiales, vaginales o genitales, zoster), acnés y sarpullidos.
A pesar de haber citado una pequeña cantidad de patologías posibles a nivel físico y visceral, no debemos olvidarnos de la gran espectro de patologías psicoemocionales y energéticas que también nos afectan físicamente debido a la interrelación con el conjunto. Por nombrar algunas conocidas: depresión, ansiedades, miedos, iras y enfados, pensamientos obsesivos o repetitivos, euforias y alegrías descontroladas… baja autoestima, falta de fuerza de voluntad,
Medicina china: algo más que agujas
Pero no solo de agujas vive el terapeuta. Si bien es cierto que popularmente se conoce la MtC como “ah si, eso de las agujas no?” (y es la acupuntura una de las herramientas más utilizadas), su magnitud y capacidad abarca mucho más.
- La fitoterapia o farmacopea china es la materia médica que utiliza elementos vegetales, minerales y animales (éste último actualmente ya en desuso), para elaborar fórmulas y compuestos que reestablecen el equilibrio ya sea por exceso, insuficiencia o bloqueo entre otros. Hay muchas fórmulas ya prescritas orientadas a patologías concretas y frecuentes, pero a menudo el paciente requiere de una variación o modificación de la fórmula, o incluso elaborarle una específica.
- La moxibustión es una de las primeras técnicas que se utilizó en la MtC, incluso previa a la acupuntura. Se basa en el empleo de conos, puros, bolas y otros formatos de Artemisa Vulgaris secada, triturada y prensada, la cual se aplica sobre los puntos acupunturales con el fin de estimularlos mediante calor.
Dentro del estudio de la MtC, se comprende que la acupuntura aporta Yin y Xüe, y la moxibustión Yang y Qi. Por lo que a menudo suele combinarse ambas técnicas si el paciente lo requiere.
- La tuina es considerado el masaje terapeútico chino, y es que es otra técnica menos invasiva, que utiliza los esquemas acupunturales del cuerpo para tratar las dolencias de la persona sin el uso de agujas o calor por moxa. Es popularmente conocida por sus masajes «poco relajantes» debido a la intensidad y ritmo de las técnicas empleadas. Es muy útil para tratar miembros doloridos o para movilizar y reactivar la musculatura.
- La digitopuntura podría considerarse otro tipo de terapia manual de la MtC junto a la Tuina, se parece bastante al Shiatsu, solo que éste se rige por otro método y protocolo de origen japonés orientado hacia una relajación corporal genérica principalmente, mientras que la digitopuntura seguiría los principios de la MtC y su sistema de meridianos.
- La dietoterapia bioenergética es otra herramienta muy útil (yo diría casi con toda seguridad la más útil ante patologías crónicas y viscerales) y complementaria con cual otra terapia. Le da mucha importancia tanto a la temperatura, momento del día, época del año, color, sabor y origen del alimento, método de elaboración y su acción (sobre el organismo). Con todo ello se elaboran viandas y recetas terapeúticas, a menudo cargadas de especias, similares a la alimentación ayurvédica, y muy similar a la reciente Macrobiótica, aunque por fuera parezca más bonita ésta última.
- El chikung y el taichi son doctrinas terapéuticas basadas en el movimiento y ejercitación del cuerpo para movilizar la energía, con diferentes objetivos. Ya sea para expulsar la energía patógena, reforzar el sistema inmune o ser capaz de controlar y manipular la energía interna (a éste último se le denomina Neikung y goza de fama entre aquellos que buscan la longevidad).