El Quiromasaje es una terapia manual con un conjunto de técnicas orientadas a relajar la musculatura y liberar el tejido fascial del cuerpo por causas de diversa índole, ya sean esfuerzos físicos, fatiga física, mecanización de movimientos, cargas emocionales relacionadas con estrés o ansiedad… o simplemente por cuidarse y mimarse un poco.
No tiene un origen detallado, pero el actual quiromasaje se estructura en base a un conjunto de manipulaciones y técnicas provenientes del masaje sueco.
La manipulación de la foto muestra la técnica del «pulpopulgar», que sirve para liberar el tejido fascial en diversas direcciones sin la sensación molesta del pinzado rodado.
La liberacion y movilización de las fascias es muy importante, pues se trata de una red de tejijdos que conecta y envuelve sistemas, estructuras, órganos y vísceras creando así una completa interrelación con todo él.
De esta manera podemos trabajar problemas a los que no llegamos, de manera distal, igual que con la acupuntura pero sin agujas y sobre otro sistema.
De hecho, este tipo de manipulación también se ejerce en Osteopatía como otra herramienta más a complemento para diversos casos, entre ellos migrañas, cefaleas, dolores de cabeza, dolores cervicales, bruxismo… e incluso problemas gástricos y de motilidad intestinal.