La respiración es un movimiento automático e involuntario de nuestro cuerpo que nos permite vivir y oxigenar nuestro organismo.
En este proceso intervienen un alto número de articulaciones (principalmente costovertebrales) debido a la conexión de las costillas con la columna vertebral, así como diversos músculos como por ejemplo Diafragma, Cuadrado lumbar, Recto abdominal, Serrato, Escalenos, Pectorales o Dorsal ancho entre otros.
Una disfunción en la respiración, ya sea por un origen estructural, muscular, facetario o visceral, (incluso emocional somatizado), se manifestará mediante un cambio en el movimiento de la parrilla costal o alguna de sus partes durante la fase de inspiración o espiración.
El osteópata examinará y valorará el movimiento de la parrilla costal en búsqueda de bloqueos o disfunciones en el movimiento respiratorio. También puede valorar el esternón y las articulaciones esternocostales y esternoclavicular pues también interfieren músculos como el Ecom y Escalenos, relacionados con la respiracion forzada.